Fabada asturiana

Ya empieza el frío y comienza a apetecer platos calientes, que nos den calor y que estén buenísimos así que hoy te propongo una deliciosa Fabada asturiana.

Para preparar ésta receta casera es ideal prepararlas con las fabes de La Granja, se consiguen en muchos supermercados pero si no, se pueden preparar con otra marca, al igual que quedan mucho mejor si utilizas el compango asturiano.

Si no lo conoces seguro que te estás preguntando que es el compango asturiano, es un pack envasado al vacío que te trae la morcilla, la panceta y el chorizo ahumado, es lo que le da el toque de Asturias a la fabada, eso sí, asegúrate que sea asturiano. Se compra en muchos supermercados, yo lo compro en Mercadona.

Lo  mejor de la Fabada asturiana es que se prepara muy fácilmente, con poco trabajo y que obtienes un plato delicioso, lo que tienes que tener paciencia ya que requiere mucho tiempo de fuego pero te aseguro que el resultado vale la pena.

¡ A la cocina !

Ingredientes para la fabada asturiana

• 400 g Fabes
• 1 Chorizo asturiano
• 1 Panceta asturiana
• 1 Morcilla
• 1 Cebolla
• 2 Dientes de Ajos
• 1 Cucharada de pimentón dulce
• 35 ml. Aceite oliva

Elaboración de la fabada asturiana

1. Lo primero es poner en remojo el días anterior las fabes en agua fría.
   
   
2. Has unos cortes a la panceta sin llegar al final para que cuando se termine la cocción nos sea más fácil partirlo y no lo desgarremos.
   
   
3. Pon las fabes en un caldero (olla) y cúbrelas con el agua que has utilizado para el remojo hasta que quede uno o dos dedos por encima de las fabes. pon todos los demás ingredientes que son el chorizo, la panceta, la morcilla, la cebolla, los dientes de ajos pelados, el aceite y la cucharada de pimentón dulce.
   
   
4. Ponlo a fuego medio y tapa, no lo pongas alto ya que si rompe a hervir muy rápido la piel de las fabes se pueden romper. Cuando veas que empieza a hervir y el compango empieza a soltar la grasa, con la ayuda de una espumadera vete quitándola (me despisté de sacar foto). A las fabes hay que "asustarlas" normalmente se hace añadiéndole agua fría pero yo prefiero hacerlo apartando el caldero del fuego unos segundos para evitar que nos quede muy líquido el caldo. "Asústalas" cada media hora más o menos.
   
   
5. Cuando hayan pasado 2 horas comprueban si ya están lista y si están bien de sal, si ves que le falta sal añádele pero ojo, ten cuidado porque cuando reposa el compango suele soltar más sal. Si ya están listas, déjalas reposar un mínimo de una hora, a mi me gusta más de un día para otro y... ¡ listas para comer !
   
   

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